martes, 6 de diciembre de 2016








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Un día Claudia y Manio se fueron a Pompeya. Cuando llegaron era primavera y las calles parecían bruñidas por el sol de tan relucientes. en Pompeya la felicidad no era un logro, algo por lo que uno tuviera que luchar, sino un regalo que la ciudad ofrecía a sus habitantes.

Manio deseaba que la felicidad de Claudia no decayera ni un instante, nada más poner  los pies en la ciudad fue ha buscar entretenimiento. En el foro le pusieron al corriente de que esa tarde se iba a representar una obra de teatro. Claudia se sabia todos los argumentos de las obras de Esquilo, Aristófanes,Eurípides, y del del resto de dramaturgos griegos y latines.

Manio no era un gran amante del teatro porque el teatro era un sitio pestilente ya que la gente no tenia muy buena higiene.Después estaba la gran cantidad de pequeños detalles que había que tener en cuenta.

Cuando Manio dio su cuarto bostezo de repente se escucho un grito. Una persona que estaba al lado del que grito pronuncio que estaba muerto.

Esto tubo consecuencia y la gente salio a mansalvas. Manio recordó a la muerte de su padre que había sucedido de forma parecida.

Manio se ha cercó  al cuerpo sin vida que estaba rodeado de varios policías. Dos de ellos estaban reconociendo el cadáver.

A continuación, hablaron su procedencia,  hablaron de que trabaja,etc.